Spanish version below
_________________________
From Proyecto Kieu, in Spain, seven people traveled to Cuetzalan (Mexico) to learn about social entrepreneurship and non-formal education. We form a large group with another 38 people from different parts of the world, (Portugal, Italy, Ecuador, Mexico and Paraguay), leaving aside our fears and concerns, and above all, our shyness.
For eight days we were able to discover everything that the town offered us, as well as the organization “La Esperanza del Manana”, which treated us brilliantly at all times, from which we learned a lot.
Throughout these days, from January 9 to 18, we learned a way of educating that, in Europe, we had never known and that we are all sure will help us in our daily lives and our jobs. We also reinforce techniques in non-formal education to apply in all our local activities. Each of the participants contributed something to our personal and work development. In addition, learning by doing is a technique that Project Kieu applies on a daily basis and we had the opportunity to know how other people in their organizations around the world do it.
We also had the opportunity to discover the school “Taltokalis” and everything it offers its students, calling us a lot of attention that can be shared by all ages, promoting generational exchange. In addition, we met different schools that use different workshops as a resource to enhance the abilities of their students. This surprised us and made us reflect on the educational system we have in Spain and how difficult it is to act within it. We also visited multiple natural landscapes that showed us the reason why Cuetzalan is called “Magical Town”.
This experience has allowed us to discover Mexico and other cultures, expand our network of contacts with other organizations with which to develop new projects, return with many friends, and many ideas to implement in our locations and improve our work. All the participants agree that it has been an experience that we will always remember and for all that, we want to thank all the people who have made it possible and who work so that we can participate in these projects.
Proyecto Kieu – Spain
_________________________
Desde Proyecto Kieu, en España, siete personas viajamos hasta Cuetzalan (México) para aprender sobre emprendimiento social y educación no formal. Formamos un gran grupo con otras 42 personas provenientes de diferentes partes del mundo, (Portugal, Italia, Ecuador, México y Paraguay), dejando a un lado nuestros miedos y preocupaciones, y sobre todo, nuestra vergüenza. Durante ocho días pudimos descubrir todo lo que nos ofrecía tanto el pueblo, como la organización “La Esperanza del mañana”, que nos trató genial en todo momento, de la que aprendimos muchísimo.
A lo largo de estos días, desde el 9 al 18 de enero, aprendimos una forma de educar que, en Europa nunca habíamos conocido y que, estamos todos/as seguros/as de que nos ayudará en nuestra vida diaria y nuestros trabajos. También reforzamos técnicas en educación no formal para aplicar en todas nuestras actividades locales. Cada una de las personas participantes aportó algo a nuestro desarrollo personal y laboral. Además, el aprender haciendo es una técnica que en Proyecto Kieu se aplica a diario y tuvimos la ocasión de conocer como lo hacen otras personas en sus organizaciones alrededor del mundo.
También tuvimos la oportunidad de descubrir la escuela “Taltokalis” y todo lo que ofrece a sus estudiantes, llamándonos mucho la atención que puedan participar de todas las edades, fomentando el intercambio generacional. Además, conocimos diferentes escuelas que utilizan diversos talleres como recurso para potenciar las capacidades de sus alumnos. Esto nos sorprendió y nos hizo reflexionar sobre el sistema educativo que tenemos en España y lo difícil que es poder actuar dentro de él. Asimismo visitamos múltiples paisajes naturales que nos confirmaron porque se denomina a Cuetzalan “Pueblo Mágico”.
Esta experiencia nos ha permitido descubrir México y otras culturas, ampliar nuestra red de contactos con otras organizaciones con las que desarrollar nuevos proyectos, volver con muchas amistades, y muchas ideas para implementar en nuestras localidades y mejorar nuestro trabajo. Todos los participantes coincidimos en que ha sido una experiencia que siempre recordaremos y por todo ello, queremos agradecer a todas las personas que lo han hecho posible y que trabajan para que podamos participar en estos proyectos.